Comer pinole es toda una experiencia por su sabor y textura. Es dulce, delicioso, suave y al contacto con la saliva se vuelve pastosa.
Si no lo comes correctamente puedes ahogarte, pero si lo haces como se debe ¡te enamoras!
¿Alguna vez te has preguntado qué es el Pinole?
Este alimento mexicano, como muchos otros, está hecho a base de maíz. No podría ser diferente, pero no solo tiene maíz, ¿o sí?
Para preparar Pinole se lavan los granos de maíz, se cuecen en agua y se dejan secar al sol, después se tuestan en un comal y se muelen.
Cuando el maíz está molido se endulza con piloncillo y se agrega un poco de canela molida.
Lo que tiene como resultado este manjar: ¡el Pinole!
Ya sabes qué es el Pinole, pero ¿conoces todas las formas en las que puedes comerlo? Te vas a sorprender, pues en cada estado a lo largo y ancho del país se come de formas distintas y todas, ¡deliciosas!
Desde refrescos hasta galletas, el pinole es ideal para comerlo en cualquier presentación.
Es bueno saber que en Oaxaca el Pinole se prepara como agua fresca; en Estado de México agregan cáscaras de naranja y anís; en Sonora preparan una bebida con Pinole y agregan jengibre; en Tabasco es maíz molido, tostado y mezclado con avena y chocolate; en Yucatán agregan achiote para darle color.
En aquellas zonas donde el maíz es escaso se prepara Pinole de chia llamado “Chian pinole” y también pueden preparar Pinole con harina de garbanzos.
Ahora que ya conoces qué es el Pinole también sabes que existen un sin fin de formas para comerlo y todas con variaciones llenas de sabor y magia mexicana.
¿Tú cómo lo prefieres?
Con información del Excélsior
